Un pip es el movimiento más pequeño que puede hacer un precio. Cuando decides cuánto arriesgar, lo haces en pips.
Ejemplo: Supón que tienes 150 pips disponibles y decides arriesgar 10 pips en una nueva operación. Una vez que configures la operación, tus pips disponibles disminuirán a 140, ya que esos 10 pips ahora están en riesgo.
Si la operación alcanza el Take Profit (TP): Los 10 pips que arriesgaste serán restaurados, y los pips de ganancia se sumarán a tus 150 pips iniciales. Si la operación resulta en una ganancia de 20 pips, tus pips disponibles aumentarán a 170 (150 pips + 20 pips de ganancia).
Si la operación alcanza el Stop Loss (SL): Perderás los 10 pips que arriesgaste, reduciendo tus pips disponibles a 140 (150 pips - 10 pips de pérdida).
Este método asegura que tus pips disponibles reflejen el resultado de cada operación, con las operaciones exitosas aumentando tu total y las pérdidas lo disminuyen.